Amor callado, que jamás se queja;
amor que, en la discreta madrugada,
sólo acierta a poner,
junto a tu reja,la ilusión de una estrofa perfumada.
Amor de un alma taciturna y vieja;
amor que es como música olvidada,
que tiene azul resignación de oveja,
que lo dá todo y no pide nada.
Amor es eso,
amar como te amo,sin medir tu desdén,
sin que un reclamohaga que el alma de esperanza estalle.
Amor sin arrebatos y sin ruido,
que espera que tu hogar esté dormidopara pasar entonces por tu calle.
Miguel A. Peguero
0 comentarios:
Publicar un comentario