Sueños y Realidades
No es soñar en el romanticismo del amor,
sino prepararse a ser el acertado mentor de una
familia.
No es soñar con una vida en el séptimo cielo,
sino en una existencia compartida, de bregar sin
tegua, de no mirarse a si mismo.
No es soñar en idealismo y maravillas, sino
en una vida práctica, esforzada, exigente,
sacrificada, de herramientas comunes y motivos
afines.
Una vida "razonablemente ilusionada y amo-
rosamente lógica".
Porque soñamos con la cabeza, pero cami-
namos con los pies.
Sentimos con el corazón, pero no podemos
vivir sin un ambiente terrenal, natural y humano,
positivamente configurado.
Porque la imaginación es vuelo, pero la vida
es camino.
Porque el amor es estrellas, pero la vida es
piedra.
Porque el amor es rosa, pero la vida es
espina.
El amor es mar, pero la vida es barco.
El amor es águila, pero la vida es nido
El amor es siembra, pero la vida es arado.
El amor es el motor, pero la vida es hacerlo
funcional.
Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla
0 comentarios:
Publicar un comentario